Esta obra se basa en la conocida leyenda de Sant Jordi, celebración que se lleva a cabo el 23 de abril de forma anual. Es una tradición muy propia de Cataluña.
La leyenda está contextualizada en Montblanc y se trata de un pueblo y una princesa en apuros. Estos están sometidos a un hambriento y feroz dragón. Finalmente, todos son salvados por un caballero que mata al dragón con gran valentía. Entonces, de esa sangre nace un rosal.
En estas imágenes podéis observar el interior y el exterior de un tríptico realizado con un tono bien poético. Lo cierto es que siempre he opinado que las manos son una parte muy característica del ser humano. Aunque a menudo pasan desapercibidas, expresan mucho, a veces más que un rostro. De este pensamiento surgió mi idea. Como podréis observar, cada mano transmite un mensaje, emoción o una necesidad.
Espero que os guste.
¡Hasta pronto!